Ya es posible percibir cómo los efectos de la Ley Antitabaco se traducen en más terrazas, más grandes y con más gente en ellas. Es el momento de instalar o acondicionar los toldos y conseguir que esa extensión exterior del establecimiento sea el lugar más confortable posible para el cliente, incluso en pleno invierno.
Ante el aumento de la demanda, las empresas de instalación comienzan a ofrecer entre sus servicios la gestión de todo tipo de subvenciones. En estos momentos casi todos los ayuntamientos aportan ayudas a los comerciantes que renueven, modernicen o adapten sus toldos a nuevas ordenanzas municipales, y también para calefactores de exterior y acondicionamiento general.
Las ayudas de la Junta de Andalucía pueden llegar al 65% del precio total de una reforma amplia. La Comunidad de Madrid ha anunciado ayudas en este sentido, que van dirigidas especialmente al sector de la hostelería y pretenden estimular la utilización de las terrazas a lo largo de todo el año, como sucede en países europeos más fríos que el nuestro.
Conviene también estar al tanto de las subvenciones que se programan para homogeneizar el aspecto de toldos y cartelerías de los establecimientos de cualquier tipo, que son habituales en las zonas históricas o protegidas por los Planes Generales, así como de las que periódicamente se convocan con el objeto de potenciar la presencia de las lenguas autóctonas: en el País Vasco, por ejemplo, se ofrecen ayudas para rotular las lonas de los comercios en lengua euskera.
Foto: Toldo Color