Los hosteleros de la ciudad alicantina de Torrevieja se están viendo obligados a retirar tanto los toldos fijos como los paravientos y las tarimas que muchos tienen instalados en el exterior de sus establecimientos, para no ser sancionados por la Policía Local.
“Normativa desfasada"
Este problema tiene su origen en una normativa de 2003, que prohíbe la ocupación de la vía pública con este tipo de instalaciones y que, según especifica la Asociación de Hostelería, está “completamente desfasada".
De hecho, esta asociación ya ha recibido las quejas de muchos de sus asociados por las sanciones a las que tienen que hacer frente –y que ascienden hasta los 300 euros- y está analizando la forma de emprender acciones legales para que les sean retiradas.
Además, la Policía Local está retirando todas las instalaciones de la vía pública, lo que está ocasionando un grave perjuicio a los hosteleros que, igualmente, esperaban poder aprovechar el espacio exterior durante la época de Semana Santa para mejorar de alguna forma los beneficios obtenidos en estas fechas en las que aumenta el número de turistas en la ciudad.
Permisividad previa
Los hosteleros argumentan, además, que la entrada en vigor de la Ley Antitabaco provocó que fuera el propio ayuntamiento el que no multara la instalación de todo tipo de carpas y estructuras fijas, aún cuando estas ya eran contrarias a la ordenanza municipal.
Los empresarios realizaron entonces grandes inversiones en toldos que protegieran a sus clientes de las inclemencias meteorológicas, para evitar las pérdidas de la prohibición de fumar en el interior de los locales, y no están dispuestos a renunciar a ellos.
Por el momento, tanto la Asociación de Hostelería como los propietarios de los negocios sancionados esperan poder reunirse con las autoridades correspondientes y alcanzar un acuerdo provisional entre ambas partes, ya que, aunque finalmente se consiga actualizar la normativa, el trámite podría alargarse durante varios meses.