La llegada del buen tiempo propicia que los ayuntamientos de muchas ciudades españolas decidan instalar toldos en las calles peatonales más concurridas, con el objetivo de aliviar el calor de quienes transitan por ellas. Un ejemplo de ello pueden ser Sevilla o Madrid, que ya llevan varios años habilitando de esta forma algunos de sus viales más representativos, también desde el punto de vista comercial, como la calle Sierpes de la ciudad andaluza o la calle Preciados de la capital madrileña.
Toldos vela
Y el tipo de toldo que eligen la mayoría de consistorios es el conocido como modelo vela. Es decir, un diseño moderno, de fácil instalación, ligero pero muy resistente y especialmente pensado para proteger grandes espacios del sol e, incluso, de la lluvia.
De hecho, entre las principales razones por la se opta por los toldos vela es su versatilidad y la posibilidad de adaptarlo a casi cualquier entorno, gracias a que admite una gran personalización tanto en la elección del tejido con el que se fabrica como en el posicionamiento del mismo.
Así, por ejemplo, en Sevilla –cuya instalación se ha iniciado recientemente y se prevé mantener hasta el próximo mes de septiembre- se ha optado por emplear fibra de poliéster recubierta de PVC en las lonas y cables de acero trenzado para el sistema de sujeción.
Diferentes combinaciones
Otro de los puntos favorables de este tipo de toldos es que ofrecen la posibilidad de combinarlos entre sí para cubrir perfectamente los espacios más amplios con la mayor eficacia, lo que los hace aptos para proporcionar sombra, incluso, en plazas o calles más anchas.
Igualmente, y aunque su instalación en los espacios públicos suele ser fija ya que se retiran una vez finalizada la época estival, también existen modelos enrollables con sistemas manuales o motorizados que propician su presencia permanente en diversos entornos.