En la búsqueda constante de la innovación que se produce en el sector de los toldos, la llegada de un nuevo año también suele conllevar la aparición de nuevas tendencias y avances. Y, aunque en los últimos tiempos el reciclaje es una opción cada vez más en alza, parece que en esta ocasión llega para quedarse definitivamente.
Reutilización de las estructuras
Progresivamente se han ido fabricando estructuras y armazones para toldos con materiales cada vez más resistentes y duraderos para mejorar su eficacia y evitar cualquier tipo de problema. E, igualmente, se ha procurado que estos materiales fueran también respetuosos con el medio ambiente y presentaran la posibilidad de reciclarse en caso de ser necesario.
Así, por ejemplo, el aluminio es uno de los materiales que se emplea con mayor frecuencia gracias, no sólo a su resistencia incluso con condiciones climatológicas adversas, sino también a que es completamente reciclable.
Además, se consigue mediante un proceso en el que se consume muy poca energía y que garantiza el mantenimiento de las mismas propiedades que el aluminio inicial. Por ello es, en general, uno de los materiales mejor valorados en la instalación de toldos y capotas.
Reciclaje de textiles
La lona es el otro componente imprescindible en cualquier toldo que, además, debe adaptarse a las necesidades de cada cliente que lo adquiere. Por ello, existe en el mercado una amplia gama de materiales más o menos resistentes, impermeables, translúcidos, etc. con los que cumplir todas las expectativas.
Y, respecto a la apuesta por la reutilización y el reciclaje, tanto las telas tradicionales como los tejidos de última generación buscan también alcanzar este objetivo. De hecho, uno de los materiales que obtiene las mejores valoraciones en esta cuestión es el PVC.
Por una parte, la flexibilidad que presenta, así como sus propiedades ignífugas e impermeables, favorecen que pueda utilizarse en prácticamente cualquier circunstancia y en diferentes tipos de toldos y capotas.
Y, por otra, destaca que puede ser reciclado innumerables veces mediante procesos queno alteran sus propiedades físico mecánicas. Éstos, además, son completamente limpios, no generan residuos y propician un importante ahorro de energía.